12 de Febrero 2018

                                                          Photo credit: Theo Crazzolara on Visualhunt.com/ CC BY

De Laurence Freeman OSB: “Dearest Friends,” Enero de 1997 Boletín Internacional de WCCM

La meditación es vivir en el momento de Cristo como John Main lo entendió tan profundamente. No se trata de pensar en Cristo, como fue, o como vendrá de nuevo, sino es acerca de estar con Cristo ahora y ser transformados. No es un momento histórico estático, sino un fluir, un florecimiento y desenvolvimiento del misterio del Ser mismo…

Practicar la meditación es el único camino para aprender lo que significa la meditación y como su significado es mucho más de lo que puede parecer a aquellos que estén buscando encontrar algo a corto plazo; y mucho más de lo que piensan aquellos que meditando van a hacer que algo suceda. Al aprender a meditar llegamos a entender cómo deberíamos decir el mantra y la forma en que decimos el mantra es muy parecido a nuestra forma de ser, la forma en que amamos y la forma en que amamos día a día.

Debemos decir el mantra sin impaciencia, sin fuerza o cualquier intención de violencia. El propósito del mantra no es bloquear nuestros pensamientos. No en un instrumento de interferencia. Si los pensamientos nos asaltan mientras meditamos volteamos la otra mejilla. Al decir el mantra suavemente aprendemos de aquel que es dulce y humilde de corazón…

Nuestras vidas se volverán, día a día, el cometario de nuestra oración. Nuestra oración ya no será el comentario interminable sobre nuestras vidas. Nos habremos convertido permanentemente oración…

Después de la meditación: Kabir, “The River of Love” en TIMELESS WISDOM, ed. Eknath Easwaran (Tomales, CA: Nilgiri Press, 2008), pág. 201

El Río del Amor

Soy un ciudadano de este reino
Donde reina el Señor en toda su gloria;
Ni el placer ni el dolor arrojan sus sombras
Donde el sol de la alegría nunca se pone.

Soy un ciudadano de este reino
Donde cada día es un día de celebración;
El río del amor se desborda en sus orillas,
Y el loto florece en los corazones de sus devotos.

Soy un ciudadano de este reino
Donde el Señor brilla como la fuente de la luz,
Y enciende la lámpara de la sabiduría en mi corazón
Para que arda sin aceite, sin mecha.

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos