20 de enero 2019

                                                          Photo credit: John-Morgan on VisualHunt.com / CC BY

Un fragmento de Laurence Freeman OSB, Boletín Internacional WCCM, 12.2018

La teología de Fr. John respira a través del modelo de relación expresado en el entendimiento Cristiano de la Trinidad. Aquí Dios es visto en relación, comunión y comunidad. No un Dios antropomórfico. No un Dios como idea filosófica a ser probada o debatida. O como una proyección mágica del ego ofreciendo una falsa consolación. Sino Dios como el amor que todo ser humano busca y no poder ser reducido a la biología, neurotransmisores, o aun al deseo. Buscamos amor, nombrado o no. Por lo tanto, buscamos a Dios, creamos o no. “Quienes aman viven en Dios y Dios vive en ellos”. El ego fracasará en entender esto porque busca poseer lo que busca. . . Quien verdaderamente busca, encontrará, pero entonces, verdaderamente perderá, de muchísimas formas, en cada fase de la vida. Dios es la búsqueda humana que da significado a la vida, creamos o no. La religión quiere que “creamos”. Dios quiere que amemos.

Después de la meditación: “One Heart” por Franz Wright en WALKING TO MARTHAS VINYEARD (New York: Knoph, 2004), pág. 5

UN CORAZÓN

Es el atardecer y acabo de regresar de 
una versión más larga de mi caminata sobre 
la que nadie sabe. Por primera vez en un mes, y
todo ha cambiado. Es el fin de marzo, y una vez 
más he sobrevivido. Esta mañana una joven describió
lo que significa inyectarse coca con un bebé 
en los brazos. El asombroso viento y las nubes
y el agua eran, en ciertos momentos, Tú.

Solo hay un corazón en mi cuerpo, ten misericordia
de mí.

Las hojas cafés enterraron toda sensación de criaturas sin pies
corriendo sobre pasto muerto empezando a reverdecer, las primeras
violetas inodoras aquí y allá, regresaron, la primera estrella se dio cuenta de
todo en seguida como uno se queda parado mirando el agua negra.

Gracias por permitirme vivir un poco como uno de los
sanos; gracias por dejarme saber lo que significa.
Gracias por dejarme mirar al intimidante cielo azul
sin miedo, y a tu mundo terrible sin terror, y a tu psicótico desamorado
e irrmediablemente perdido con este amor.

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos