28 de junio 2020
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Un fragmento de Laurence Freeman OSB, “Dearest Friends” CHRISTIAN MEDITATION NEWSLETTER, vol. 32, no. 2, Junio 2008, pág. 4
La oración es personal, no sólo individual. Esto significa que es más que revolotear alrededor de las preocupaciones egocéntricas de nuestras vidas. Se trata de salir de esa órbita y hacer que el verdadero y universal centro de la realidad sea el foco consciente de nuestro universo personal. La oración entonces adquiere un creciente significado universalista a medida que nuestras propias preocupaciones y problemas se reconfiguran en una red de relaciones unidas por la compasión y la sabiduría, las mismas fuerzas del alma que nos levantan del sótano del ego al techo del alma donde podemos ver las estrellas.
Después de la meditación, Recordando a Haiku.
Anoche mi pequeña choza
se quemó hasta el suelo.
Hoy en la noche, veo la luna.
Selección: Carla Cooper
Traducción: Guillermo Lagos