19 de julio 2020

                                                Photo by Lance Grandahl on Unsplash

Una selección de “Touching Reality” por Laurence Freeman OSB (una grabación disponible en www.mediomedia.com)


La meditación es una forma de seguir el sendero humano al centro de la realidad, en donde somos capaces de experimentar la unicidad que es paz y alegría y amor. Las diferencias han sido trascendidas; las dualidades resueltas. Y descubrimos que meditamos no solo por nuestra propia paz interna. Meditamos con un sentido creciente de que nuestro viaje es de vital importancia para otros. Somos capaces de ver al otro, ver al mundo y ver unicidad en lugar de división. En realidad, lo vemos por nosotros mismos; lo experimentamos. No estamos solo esperándolo o soñando con ello, somos capaces de verlo.

San Agustín dijo que el propósito de esta vida es restaurarle la salud al ojo del corazón, a base de ver a Dios en todas las cosas. La meditación es el medio por el cual restauramos la salud del ojo del corazón para que podamos ver la unidad de Dios en donde sea que estemos, con quien sea que estemos—aun en el centro del conflicto y la discordia, especialmente en el corazón del conflicto y la discordia.

Conforme seguimos nuestro viaje, empezamos a trascender las dualidades que nos mantienen atrapados en el conflicto, sospecha, enojo y violencia—verbal, psicológica, o física. Sabemos que todas ellas son las fuerzas negativas dentro de nosotros, en nuestras relaciones, y en el mundo. Conforme avanzamos en el viaje, meditación a meditación, día a día, nos liberamos de la raíz que nos aleja del amor, de la visión de Dios.

 

Después de la meditación: “The Future of the Community” por Carol Bialock RSCJ en CORAL CASTLES  (Newberg, OR: Fernwood Press, 2019), pág. 95

Todos venimos de un lugar de dolor
y un lugar de paz
y el compartir es una resurrección.

Está bien ser humano, hambriento, adolorido;
y está bien tener alegría, serenidad, esperanza.

La confianza abre nuestras bocas para decir la verdad de nuestro dolor;
la confianza abre nuestros corazones al bálsamo de amor;
la confianza que abre nuestros ojos al hilo de luz
que nos teje en uno.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos