Lunes de la cuarta semana de Cuaresma.
Evangelio: Si ustedes no ven señales y prodigios no creen… Jn 4: 43-54.)
El punto quieto del mundo que gira. ¿Dónde está y qué es lo que gira a su alrededor?
La gente buena y común, como tú y yo, se siente un poco confundida ante la idea de que hay algo ‘más allá del bien y del mal’. Sigue leyendo.
Cuando un maestro Sufí dice ‘el bien y el mal están en el terreno de la dualidad, solo existe la Unidad’; o cuando Jesús dice que Dios ‘hace brillar su sol sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos y pecadores,’ ¿qué sentimos? Quizás sentimos que debe ser un error de imprenta – no es lo que realmente quiere decir. O concluimos que es una verdad profunda que no puede ser entendida aún en esta vida.
¿Qué hay de alguien que dedica su vida a cuidar a los refugiados y a los sin techo y de alguien que hace volar una discoteca llena de jóvenes que salieron esa noche? ¿No hay ninguna diferencia entre ellos? ¿Qué tipo de sociedad sería si no hubiera leyes, policías o cárceles? Ojalá buenas leyes, policías decentes y cárceles humanitarias, pero necesitamos distinguir entre el mal y el altruismo. Así que pongamos esta sabiduría mística a un lado y dejemos que los derviches y teólogos piensen en ello. Nosotros seguiremos adelante con el mundo real.
El punto quieto del mundo que gira.
El mundo que gira está en un fluir permanente. Tratamos de mantener el equilibrio pero todo se mueve e incluso lo que hoy es considerado bueno mañana es arrojado como malo. En política tomamos partido, a favor o en contra de Trump, Brexit o Remain. Sin personas sabias o por lo menos líderes sabios, la cambiante dualidad del bien y del mal se convierte en una amarga y rígida polarización. Para entretenernos fuera de esto, los medios nos brindan un príncipe y una actriz que hablan sobre sus sentimientos personales y el mundo toma partido a favor o en contra de ellos. La moral se convierte en entretenimiento. La complejidad se convierte en conspiración.
Jesús no negó que hubiera gente mala y dijo lo que pensaba de ellos. El maestro Sufí no negaba el bien y el mal pero decía que eran dualidades inferiores a la Unidad. Para movernos desde pensar en esta Unidad a experimentarla, no necesitamos entretenimiento ni conspiración sino práctica contemplativa. La mente dualista necesita ser entrenada y aquietada antes de que pueda comenzar a saber lo que significa la Unidad. A medida que llegamos a conocer el punto quieto alrededor del que giran nuestra mente y nuestros sentimientos, nos sometemos a un cambio de actitud hacia el bien y el mal y la miríada de dualidades.
Descubrir el punto quieto es la tarea esencial de la vida para las personas buenas y comunes como tú y yo, ahora. No está para ser pospuesta hasta la siguiente vida o para cuando tengamos más tiempo de leer y de meditar. De otro modo, Jesús y el maestro Sufí ¿no hubieran dicho, ‘No se preocupen de todo esto aún’?
Asumimos que el mundo gira en torno a nuestro ego. Es por eso que las dualidades son malentendidas, nos endurecen y generan violencia. La Unidad es la verdad superior. Estamos destinados y designados para experimentarla ya. ‘El reino está cerca’. Aún enfrentaremos el bien y el mal; pero seremos empoderados por la Unidad para perdonarnos unos a otros, para usar la compasión en lugar de la violencia. Entonces entendemos por qué el punto quieto es el amor, absolutamente, simplemente, amar a ambos bandos.
Traducción: WCCM Uruguay