Martes de la segunda semana de Cuaresma 2022

¿Cómo cambiar la mente de alguien? En general, no vale la pena el esfuerzo y solo generará más frustración y enojo. Si se lleva a cabo, puede ser solo un ajuste superficial, no una metanoia real. Sigue leyendo. 

Tocar el corazón de alguien que no puede cambiar de opinión porque su corazón se convirtió en piedra es el mejor enfoque. Si falla, puede causar tristeza, pero probablemente no cause enojo. Cuando la sensación de fracaso pase, la esperanza resurgirá y nos llevará en contra de nuestro sentido común para intentarlo de nuevo, incluso si nos hace parecer más tontos que antes.

Sin embargo, ¿cómo se toca el corazón de un tirano, un psicópata o un fanático? Que vean el sufrimiento que causan no será suficiente. Pero puede que la sorpresa sí. Como dije ayer, es como la sorpresa que acompaña toda manifestación de amor. Podemos haberla imaginado o anhelado, pero nunca estamos preparados. Este es uno de los aspectos de la pobreza del espíritu o del vacío que trabajamos en la meditación: la capacidad de ser inocente y genuinamente sorprendidos por la realidad.

Cuando enfrentamos a un oponente con el corazón cerrado, necesitamos abrir nuestro propio corazón. Es mucho más que un sentimiento o una buena intención. Es abrirse al rechazo y a hacer el ridículo. No pareceremos heroicos o nobles, por lo menos para nosotros mismos o la gente que nos rodea. En el momento de la confrontación, cuando el oponente esté esperando que lancemos el siguiente puñetazo o mala pasada, en su lugar aceptaremos el sufrimiento que nos provoca. Nos atacará más y más esperando una respuesta de odio o violencia. Sin embargo, cuanto más sufre, más se abre el corazón. La única posibilidad de abrir un corazón cerrado es abriéndole nuestro propio corazón.

¿Ser práctico? ¿Quiere decir que los ucranianos deben darse la vuelta y no defenderse? No lo creo. Quiere decir que al defenderse en nombre del amor que tienen por su país, pero sin cerrar sus corazones al odiar a los individuos que los lastiman, ellos están abriendo sus corazones de par en par. Y ver un corazón abierto en un oponente sorprende y puede convertirse en una ruptura en el corazón de piedra que no puede llenarse y la pared pedregosa que cubre el corazón podría empezar a desmoronarse.

En términos de Cuaresma, esto nos lleva directamente al Viernes Santo. No se trata de una estrategia política o militar, sino de una estrategia mística que nace de la profunda fe en la bondad de la naturaleza humana. Es un arma poderosa, la única que a largo plazo no se queda sin munición.

Laurence

 

 

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