Sábado de la cuarta semana de Cuaresma 2022
Mi reflexión de ayer fue acerca de la salud mental y terminó con un comentario sobre la austeridad. Ramana ha dicho “el centelleo de la verdad desprovisto del Yo es la más grande austeridad.”
Me sorprendió y confundió la palabra “austeridad.” Si él hubiera dicho “libertad,” o “paz”, “alegría” hubiera sido más fácil de comprender. Asocio la austeridad con medidas económicas duras que lastiman intencionalmente a los más pobres y vulnerables más que a los ricos y poderosos. Pero pensándolo bien, me maravillé de cuánto expresa esta palabra sobre las condiciones necesarias para restaurar el balance dinámico de la salud en el ser humano. Reducción de los excesos a solo lo requerido, autocontrol y sencillez. La verdad es como esto y también la salud.
En mayo, en Bonnevaux, acogemos a personas de todos los ámbitos en un seminario sobre salud que no se limitará a hablar de ella, sino que la "experimentará". Dentro del ritmo diario de la meditación, un médico, un herbolario y un terapeuta -y nuestra propia experiencia- nos recordarán que restablecer el equilibrio de nuestro sistema personal y de la sociedad en su conjunto requiere una austeridad suave y sanadora. Sabemos que es una austeridad justa cuando nos damos cuenta de que la estamos amando y agradeciendo.
Por "experimentarla" me refiero a que el seminario nos llevará a ver personalmente cómo el sueño, la nutrición, el ejercicio y el trabajo corporal, junto con los momentos de meditación y de compartir juntos, son los ingredientes saludables esenciales de la vida humana. El fruto de esta salud es la generosidad de espíritu y la capacidad de amar.
Antes de echar mano del recetario y antes de empezar a desesperarnos por nuestro estado de ánimo o por el caos del mundo, ¿por qué no aprendemos de primera mano el poder de la autocuración? Jesús dice a menudo a los que ha curado "vete a casa, vete en paz". Tu fe te ha curado te ha curado". Esto es lo que esperamos que la gente sienta al volver a casa después del seminario.
El primer paso para restaurar nuestra salud mental y la salud de nuestro planeta es tener fe en los poderes de los que estamos hechos.
Laurence Freeman