16 de setiembre 2013

John Main OSB, un extracto de “The Way of Attention” in THE HUNGER FOR DEPTH AND MEANING (Singapore: Medio Media,2007) pags. 195-96

Tenemos que aprender a prestar atención. ¿Porque sería esto tan poderoso? ¿Porque esta atención desinteresada, de la que Simon Weill habla, es tan poderosa?

Es porque en el acto de poner atención transcendemos el ego. Completamente absortos en nuestra atención, dejamos atrás nuestro yo. ¿Cuándo te pones a pensarlo, que es lo que puede confundirnos en la forma de comprender la realidad, que puede engañarnos, sino en ego?

Aprendiendo a poner atención, aprendemos a ver con absoluta claridad lo que tenemos enfrente. Aprendemos a escuchar los se dice. En otras palabras, aprendemos a estar plenamente abiertos a la realidad. Esto es lo que Jesús pide de cada uno de nosotros. Esto es a lo que invita a cada uno de nosotros: una empatía plena con amor divino. Sin esta atención, sin esta atención desinteresada no podremos nunca obviar, no podemos plenamente oír o ver o experimentar lo que es. Todo lo que vemos, oímos o experimentamos está distorsionado por el prisma de nuestro ego.

Aprendiendo a decir el mantra, aprendemos a dejar atrás nuestras percepciones limitadas y distorsionadas. Nos absorbemos en la realidad divina. Esta es la unicidad de la que habla Jesús en su gran oración en el Evangelio de San Juan: “Que seamos uno”. Los místicos medievales ingleses  hablaron de la oración como el proceso de “unicidad”, convertirse en uno.

Ahora, el decir el mantra es simplemente iniciar el camino de  la atención desinteresada, el quitar el reflector de la consciencia de nosotros, en adelante. Nos volvemos como el ojo que no se puede ver a si mismo pero lo ve todo. Empezamos a ver (y aquí está lo extraordinario de la vocación Cristiana) empezamos a ver todo como Jesús lo ve. En otras palabras, empezamos a ver con su luz.

Después de la meditación: Extracto de David Foster Wallace, 2005 Discurso de graduación en Kenyon College, anotado en “This is wáter: David Foster Wallace on Life,” por Maria Popova, Septiembre  12, 2012 (www.brainpickings.org)

Pero la mayoría de los días, si estás lo suficientemente consciente como para darte la posibilidad de escoger, puedes escoger mirar de una forma diferente a la mujer gorda, sobre maquillada, que le está gritando a su hijo en la fila del supermercado. Tal vez ella no acostumbra ser así. Tal vez lleva tres noches sin dormir, tomada de la mano, cuidando a un esposo que se está muriendo de cáncer. O tal vez esta es la misma empleada mal pagada del departamento de tránsito que ayer ayudó a tu esposa a resolver un problema horrible, administrativo a través de una gentileza burocrática. Por supuesto, nada de esto es probable, pero tampoco es imposible. Tan solo depende de lo que tú quieras considerar. Si estas automáticamente seguro de lo que es la realidad, y estás operando desde tu modo de operación estándar, entonces tú, al igual que yo, probablemente no consideres las posibilidades que no son  fastidiosas y miserables. Pero si tú aprendes a prestar atención, entonces sabrás que hay otras opciones. Estará dentro tus posibilidades experimentar una situación odiosa, en medio de una multitud infernal, en un día muy caliente, todo un infierno del consumidor, como no solo significativa sino sagrada, con la misma fuerza incandescente  que creó las estrellas: amor, camaradería, la unicidad mística de todas las cosas en su fuero interno.

Carla Cooper-cmcooper@gvtc.com

Traducido por Guillermo Lagos