Sábado de la 3er. semana de cuaresma, 29 de marzo 2014

 

Por favor tengan al Obispo Michael Putney en vuestro corazón ahora que abandona esta esfera de existencia y se expande más allá hacia la infinitud sin límites de Dios. Michael ha sido un buen amigo y consejero para nuestra comunidad y para mí durante muchos años. Influenció miles de jóvenes de todo el mundo al introducir la meditación en las escuelas de su diócesis y nos dejó un modelo que ha inspirado a escuelas en muchos lugares incluso lejanos  de su diócesis de Townsville.

Ha sido el mejor ejemplo de un hombre que vio y amó el potencial de la Iglesia y dio su vida para ayudar a hacerlo realidad. Verlo a él en su diócesis me hizo entender cómo una persona puede estar casada con un lugar y una comunidad y cómo esta unión de fe y amor nos da un vistazo de cómo Cristo está casado a esta tierra y a la humanidad.

Cuando fui a visitar a Michael en su última enfermedad esperaba un momento triste. Pero en realidad experimenté el gozo de su vocación – celebrando el centenario de una escuela muy dentro del desierto, yendo con él a un partido de futbol  y concelebrando juntos la misa del domingo en su catedral.  Estaba lleno de vida. Ahora él está vivo en su plenitud porque en esta tercera semana de cuaresma, la Pascua se le ha adelantado.

Laurence Freeman
Traducción: Javier Cosp

 

Categorías: