Martes de Semana Santa, 15 de abril 2014
Mientras cenaba con sus discípulos, Jesús estaba angustiado y anunció: “Les digo solemnemente, uno de ustedes me va a traicionar.”
Solamente somos traicionados por las personas en las que hemos depositado nuestra confianza, y que creemos confían en nosotros por ser quienes somos. Esta confianza nos lleva tentativamente hacia el ámbito de la certeza. Comenzamos a movernos desde la duda hacia el conocimiento.
Nos encontramos así, en una experiencia emergente de paz como energía positiva, no sólo como la ausencia de conflicto. Es la paz que “supera toda comprensión” y que, sin embargo, no puede ser negada por quienes la sienten. Las ideas surgen en la conciencia mental y necesitan ser examinadas y probadas continuamente. Si dejamos de cuestionarlas nuestras mentes se cierran, y comenzamos a defender posiciones fijas en lugar de explorar la conciencia desconocida y en expansión. Pero también existe este movimiento del conocimiento que surge directamente del corazón, y que tiene una tenacidad quieta, callada, pero resistente. No podemos estar seguros inmediatamente, si un movimiento es este tipo de percepción o meramente otro pensamiento. Pero el tiempo dirá.
Laurence Freeman OSB
Traducción: Maren Torheim