7 de abril 2014
Extracto de John Main OSB, EL CORAZÓN DE LA CREACIÓN: Meditación: Un camino para liberar a Dios en el Mundo. (Norwich: Caneterbury, 2007), págs. 10-11
La Meditación y el constante regreso a ella, cada día de nuestra vida, es como abrir un camino a la realidad. Una vez que conocemos nuestro lugar, empezamos a ver todo bajo una nueva luz porque nos hemos convertido en quienes somos realmente. Y al volvernos quién somos realmente, podemos ver todas las cosas como son y así podemos ver a los demás como realmente son...
Aprendemos a través de la práctica y la experiencia como permanecer arraigados en nuestro ser esencial. Aprendemos que estar arraigados en nuestro ser es estar arraigados en Dios, el autor y el principio de toda realidad. No es poca cosa entrar a la realidad, el volverse real, volvernos quienes somos realmente, porque a través de esta experiencia nos liberamos de todas las imágenes que constantemente nos incomodan. No tenemos que ser la imagen que otros tienen de nosotros, sino simplemente la persona que somos en realidad (...)
La meditación es demandante. Debemos aprender a meditar sin importar si queremos o no, si llueve, nieva o brilla el sol. ... o sin importar que clase día hayamos tenido. En la visión Cristiana de la meditación, una perspectiva adquirida a través de sus palabras, encontramos la realidad de la paradoja que nos enseña: Si queremos encontrar la vida tenemos que estar preparados a perderla. En la meditación, es exactamente lo que hacemos. Nos encontramos a nosotros mismos porque estamos preparados a dejarnos ir, a lanzarnos a las profundidades que rápidamente nos damos cuenta son la profundidades de Dios (....)
Reflexionen sobre las palabras de la Carta de San Juana en relación al viaje de la vida:
Nuestro tema es la palabra de vida. Esta fue hecha visible; La hemos visto y hemos dado testimonio; estamos aquí para anunciarte la vida eterna que residió con el Padre y ha sido hecha visible a nosotros. Lo que hemos visto y oído lo manifestamos a ustedes, para que ustedes y nosotros juntos podamos compartir en una vida común, esta vida que compartimos con Dios... Aquí está el mensaje que hemos escuchado de Él y lo estamos pasando a ustedes: Dios es la luz y en él no hay obscuridad en lo absoluto (1 Juan 1:15)
Es nuestra llamada como Cristianos es ir hacia esa luz y dejar completamente atrás toda la obscuridad. El Camino a esa luz es el camino de la humildad en silencio; el camino del mantra.
Después de la Meditación: “Early Spring in the Field”, Tom Henen. DARKNESS STICKS TO EVERTHING: Collected and New Poems (Port Townsend, WA: Cooper Canyon Press, 2013) p- 108
Primavera Temprana en el Campo
La voz del cuervo que se filtró a través de las paredes de la granja
hace sonidos como un motor oxidado dando vueltas. Nubes en
un viento del norte que chifla fría y suavemente. Pinos plantados
en línea en el costado sur de la cosas tejen y rasguñan el aire. He caminado a un campo lejano, a una línea con una cerca de piedras donde me sorprende encontrar lodo suave en este día tan crudo. No hay huellas nuevas en el lodo, solo pasto seco entre las rocas una arboleda desnuda en la distancia, un cielo azul fino como cáscara de huevo con una rajada de gansos obscuros corriendo a través de ella, sus voces débiles y casi afligidas que desaparecen a través de la división que se ha abierto al fin en el corazón frio del invierno.
Traducción Guillermo Lagos
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