Viernes de la 3ª semana de cuaresma 2015. 13 de marzo

Marcos 12: 28-34: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza. El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Espero que hayan estado aprendiendo estos versículos de los evangelios como sugerí, porque ya habrán entrenado su memoria para ahora, y este versículo del día de hoy, ligeramente más largo no presentará problema. Es más largo pero más simple que los otros. Es Su respuesta a la pregunta de ‘¿Cuál es el mandamiento más importante?’

Nuestra atención se ve estimulada por un bombardeo constante de mensajes que la jalan en muchas direcciones diferentes, por eso nos gusta la idea de simplicidad. Nos puede gustar también el dejar a otras personas las grandes decisiones que deberíamos tomar por nosotros mismos, como el gobierno, o los doctores o, aunque menos hoy en día, por razones obvias, al clero.

Hay una plétora de cursos y programas en el mercado que ofrecen ayudarnos a desarrollar habilidades necesarias para el control de nuestras vidas – siempre y cuando compremos (y creamos). Las corporaciones y los gobiernos, distraídamente conscientes de lo mucho que están perdiendo en la guerra contra la distracción, se encuentran especialmente interesados en estas soluciones.

Una solución espiritual, sin embargo, es diferente en varias maneras: 1. Ha estado ahí desde hace mucho tiempo y no se proclama como nueva 2. No es para obtener ganancias financieras 3. Es una disciplina, no una técnica 4. Es simple, no fácil.

La lectura de hoy nos dice que la cosa más importante en la vida es amar a Dios, a tu prójimo y a ti mismo – igualmente. Vas a tener que volverte muy simple antes de poder hacer esto, pero el tratar te hará más radical – en el buen sentido. Radicalmente simplificados con nuestra capacidad de amor plenamente amplificada.

La Cuaresma y la meditación van bien de la mano (igual que pasa con la meditación y las demás temporadas) porque ambas tratan acerca de la simplicidad y el descubrir que al ser simples podemos hacer una cosa y lograr infinitamente más que lo que podemos estar tratando de lograr.

Laurence Freeman OSB

Traducido por Enrique Lavín

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