29 de marzo 2015
Extracto de Laurence Freeman, FIRST SIGHT: The Experience of Faith (London: Continuum, 2011), pág. 61-62.
La meditación reúne el rayo puro de luz que está fragmentado en nuestra percepción por el prisma del ego. Nos conduce hacia una nueva manera de ver, una manera de percibir que surge de la práctica diaria de la meditación junto a la vida diaria y al trabajo como una manera integrada de fe. Cuando vemos algo por primera vez, como un niño, nos maravillamos. El mundo nos atormenta con sorpresas enmascaradas y no podemos comprender por qué nuestros mayores son tan indiferentes a ellas.
Una vez estuve aguardando que mi equipaje apareciera en la cinta de un aeropuerto. Parecía una espera interminable y sólo quería salir a tomar aire fresco luego de horas de estar respirando el aire acondicionado. Luego noté un pequeño niño parado frente a la cinta observando con transfigurada atención. Cuando la luz tintineaba y sonaba el timbre para anunciar que las valijas finalmente aparecían, su excitación aumentó. Cuando sus propias valijas aparecieron le gritó la noticia a su padre con un incontenible júbilo y maravilla. Yo sólo estuve contento de no perder nuevamente mi equipaje.
¿Quién no amó como la primera vez? ¿Quién no vio el mundo por primera vez y no se enamoró de él? Pero gradualmente nos olvidamos de esta emocionante “primera vez”, cada vez que la vida se convierte en una rutina y el stress filtra el gozo y la capacidad de maravillarnos. Pero la experiencia de la primera vez es recuperable en otro nivel de percepción. De hecho, si no la recobramos, en algo estamos fallando. La fe es la capacidad de ver otra vez por primera vez.
Después de la meditación: Mary Oliver “Invitation” en REDBIRD (Boston: Beacon Press, 2008) Pág. 18-19
Invitación
¿Tienes tiempo
para permanecer
por un momento
fuera de tu día tan importante
y ocupado
para ver los jilgueros
que se acumularon
en el campo de cardos
para ver quién puede dar la nota más alta
o la más baja,
o la más expresiva de alegría
o la más tierna?
Sus fuertes y redondeados picos
beben el aire
mientras se esfuerzan
melodiosamente
no por ti ni por mí,
ni por el hecho de sobresalir,
sino por puro deleite y gratitud -
“Créannos”, dicen,
“es algo serio
esto de estar vivo
en esta fresca mañana
en un mundo quebrado”.
Te ruego por favor,
no pases sin detenerte
a prestarle atención
a esta escena un tanto ridícula.
Podría significar algo.
Podría significar todo
Podría ser lo que Rilke quiso decir, cuando escribió:
Tienes que cambiar tu vida.
Traducido por Isabel Arçapalo