12 de abril 2015

De John Main OSB, “El Camino del Silencio” en El Hambre por La Profundidad y El Significado, ed. Peter NG (Singapur: Medio Media, 2007) págs. 159-60

Para andar el camino de la espiritualidad debemos aprender a estar en silencio…. Parte de la causas por las que la religión se ha debilitado en nuestro tiempo es que la religión utiliza palabras en sus oraciones y rituales, y esas palabras deben estar cargadas de significado. Las palabras solo pueden estar cargadas con el significado suficiente para mover nuestros corazones, para enviarnos en nuevas direcciones, si surgen del espíritu. Y el espíritu requiere silencio. Todos necesitamos usar palabras, pero para usarlas con poder, todos necesitamos estar en silencio. La meditación es el camino al silencio, el camino del silencio….

Lo que todos debemos aprender no es tanto el que debemos crear silencio. El silencio ya está ahí, dentro de nosotros. Lo que debemos hacer es entrar en el silencio, volvernos silenciosos. El propósito de la meditación y el reto de la meditación es el permitirnos volvernos lo suficientemente silenciosos para permitir que este silencio interior surja. Y el darnos cuenta que el silencio es el idioma del espíritu. 

Después de la meditación: de Benignus O´Rourke OSA, “Streams of Living Water” in Finding Your Hidden Treasure (London: Darlon, Longman and Todd, 2010) pág. 100

El silencio purifica, el silencio vacía. Al refugiarnos en el silencio y permitir que nuestras mentes y corazones se aquieten, los aljibes estancados serán liberados y los arroyos de agua viva fluirán otra vez desde las profundidades de nuestro ser. 

Traducción: Guillermo Lagos