20 de septiembre 2015

Extracto de John Main OSB, "La crisis cristiana", “The Christian Crisis, “THE PRESENT CHRIST (New York: Crossroad, 1991), pp. 74-76.

El llamado para la persona moderna, para todos nosotros, es el volvernos espirituales, y para volvernos espirituales tenemos que aprender a dejar atrás nuestra personalidad religiosa oficial, es decir, dejar atrás al fariseo que acecha dentro de todos nosotros, porque, como Jesús nos ha dicho, tenemos que dejar atrás nuestro yo — "el que se pierda a si mismo..." — debemos renunciar y trascender a todas las imágenes de nosotros, que vienen por supuesto de las calenturientas imaginaciones de nuestro ego, si es que queremos ser íntegros, uno con nosotros, con Dios y con nuestros hermanos — eso es, volvernos verdaderamente humanos, verdaderamente reales, verdaderamente humildes.

Igualmente debemos dejar ir nuestras imágenes de Dios. No debemos ser adoradores de ídolos. Curiosamente, lo que encontramos, es que caen al igual que las imágenes de nuestro yo caen, lo que sugiere aquello que siempre habíamos pensado, de todas maneras: que nuestras imágenes de Dios eran realmente imágenes de nosotros. En este maravilloso proceso de entrar en la plena luz de la Realidad, de separarnos de la ilusión, emerge un gran silencio desde el centro. Nos sentimos inmersos en el silencio eterno de Dios. Ya no estamos hablándole a Dios, o aun peor, hablándonos a nosotros...estamos aprendiendo a ser — ser con Dios, ser en Dios [...]

 

Después de la meditación: un extracto de Richard Rohr,"Apuntando en la misma dirección", “Pointing in the Same Direction,” Martes, September 15, 2015, Richard Rohr: Meditación Diaria, Meditations from The Center for Action and Contemplation, www.cac.org.

Los grandes místicos tienden a reconocer que...Dios...no necesita de nuestra perfección ni de que le entendamos perfectamente. Todas nuestras palabras, dogmas y rituales son como niños jugando en una caja de arena ante el Infinito Misterio y Maravilla. Si algo es cierto, entonces siempre ha sido cierto; y las personas que buscan sinceramente encontrarán la misma verdad en cada época y cultura, pués aún

usando lenguajes, rituales y símbolos diferentes, todos apuntan en la misma dirección. La dirección siempre es hacia más amor y unión — y en círculos concéntricos que crecen cada vez más.