8 de Noviembre de 2015
De Laurence Freeman, OSB, “Dearest Friends” Boletín International de Octubre 1997, págs. 2-7
San Antonio del Desierto, habló una vez a sus monjes acerca del día del juicio que cada uno de ellos tendría que enfrentar en el momento de su muerte. Les dijo que no serían juzgados por cuán parecidos a él hayan logrado ser, o a otro de los grandes maestros del desierto, sino por el grado en el que hayan logrado ser verdaderamente ellos mismos.
La santidad como objetivo y significado de la existencia humana puede ser una cualidad que reconozcamos en diferentes tipos de personas, una marca que podemos percibir. La Santidad tal vez es como la música. Es indescriptible excepto en su lenguaje propio. Es un lenguaje que puede ser escuchado y apreciado por todos los seres humanos. En una sociedad como la nuestra en la cual el lenguaje religioso y la tradición se han convertido en un dialecto especializado en lugar de ser un idioma común y unificador, esta música de santidad es especialmente importante. La santidad nos une en amistad y en una creencia común sobre la bondad fundamental de la humanidad (….)
Hay una universalidad en la santidad que traspasa la edad, cultura y las fronteras religiosas. No es producto de una particular forma de entrenamiento y no importa que ideologías individuales la reclamen para sí, desafía cualquier intento de etiquetarla. Lo que es universal en la naturaleza de la santidad es que se vuelve perceptible en la gente que se ha convertido en sí misma. Santidad es la presencia de Dios en los seres humanos que son imagen de Dios. Convertirse en Santo es sencillamente la reunificación consciente de la imagen y el original.
Después de la Meditación, “One Song” THE SOUL OF RUMI: A new collection of Ecstatic Poems, tr. Coleman Barks (New York; HarperCollins, 2002) pág. 47
ONE SONG
Lo que es alabado es uno, así que la alabanza es una también, muchos jarros se vierten en una gran vasija.
Todas las religiones, todo este canto, una canción.
Las diferencias son solo vanidad e ilusión. La luz del sol se ve ligeramente diferente en esta pared que en esa otra y muy diferente en aquella, sin embargo es una sola luz. Hemos tomado prestadas estas ropas, este tiempo-espacio y personalidad, de una Luz, y cuando alabamos, las vertemos de nuevo.
Traducción: Guillermo Lagos