Tercer viernes de cuaresma, 04 de marzo 2016

Hace unos días un amigo me ofreció un plato de galletitas mientras tomaba un café. Él no sabía que esta adicción inglesa era una de las que decidí suspender durante la Cuaresma. Realmente, como muchas adicciones, este no es un hábito muy placentero (ni saludable). Dejar las galletitas no es una cosa muy difícil de lograr y no es la parte más importante de mi observancia de la Cuaresma.


Encontré interesante, sin embargo, notar que estuve tentado - pero no por las galletitas. De hecho, estaba disfrutando el pequeño ascetismo que representaba. El punto de cualquier ejercicio espiritual es que uno debe sentirse mejor y 'sentir a Dios' más claramente. Cada uno, personal o colectivamente, se siente mejor cuando se corta con lo superfluo y lo extravagante. Colectivamente, socio-económicamente, el ascetismo de la austeridad debería, desde luego, ser igual y proporcionalmente compartido, lo cual nuestros gobiernos claramente no lo creen. Personalmente, las demandas de verdad y justicia son más fáciles de respetar.

Así es que no eran las galletas dulces las que me tentaron sino el sentimiento de rechazar algo ofrecido por un amigo. Dejé de fumar tan pronto como vestí los hábitos monásticos - eso fue después de varios meses de fracasos humillantes. Luego pasé por los síntomas de la abstención. Un día noté una última desesperada porción del elemento químico intentando corromper mi mente para mantenerme adicto. Tuve un breve pero definitivo sentimiento de traición - estaba traicionando a mi vieja amiga la nicotina. El sentimiento fue tan claro, como un sueño que más tarde se ve como absurdo. Habiendo visto eso como absurdo, supe que estaba liberado.

Hay falsos amigos - como los traductores y cualquiera que esté aprendiendo un nuevo lenguaje lo sabe bien. En los idiomas latinos 'eventualmente' significa 'posible en el final' (¨esto podría ser la consecuencia¨). En inglés, sin embargo significa una consecuencia definitiva y predecible. Esta diferencia de significado podría marcar diferencias importantes en la planificación y la práctica.

La claridad es siempre mejor que la confusión - a menos que se quiera engañar o esconder. Y la claridad es la consecuencia natural del auto-control, de la fiel observancia, de la separación de los complicados juegos que la mente nos puede dar cuando los deseos físicos o de otra laya son fuertes. El auto-conocimiento es el gran transformador del juego. Es, sin embargo un elemento de ruptura en nuestro crecimiento personal. No permanecemos como antes una vez que hemos conseguido un progreso en el auto-conocimiento.

El proceso nos pide que tengamos un verdadero centro de gravedad. Necesitamos estar anclados a lo que Shakespeare hablando del amor decía que era representado por una marca siempre fija que 'no altera cuando se encuentra su alteración'. El meditador llega a entender que esto también describe al mantra y que nos ayuda a entender por qué el ascetismo del mantra es una obra de amor.

 

Traducción: Marta Geymayr

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