3 de abril 2016

Extracto de John Main OSB, “Espacio para Ser”, MOMENT OF CHRIST (New York: Conitnuum, 1998) págs. 92-93


Para conocernos, para entendernos y para… poner nuestros problemas en perspectiva, simplemente lo que tenemos que hacer es entrar en contacto con nuestro espíritu. Todo el auto-conocimiento surge de concebirnos como seres espirituales, y solo es el contacto con el Espíritu Santo universal que puede darnos la profundidad y amplitud para entender…. El camino no es difícil. Es muy sencillo. Sin embargo, requiere un compromiso serio….

El camino de la meditación es muy sencillo. Todo lo que tenemos que hacer es sentarnos lo más quietos posible en cuerpo y espíritu…. Aprender a meditar es aprender a dejar ir nuestros pensamientos, ideas e imaginación y descansar en las profundidades de nuestro ser. Acuérdense siempre de esto. No piensen, no utilicen ninguna palabra más que su palabra sagrada, no se imaginen nada. Solo el sonido, digan la palabra en las profundidades de su espíritu, y escúchenla. Concéntrense en ella con toda su atención.

¿Por qué es esto tan poderoso? Básicamente porque nos da el espacio que nuestro espíritu necesita para respirar. Nos da el espacio que necesitamos para ser nosotros mismos. Cuando estamos meditando no necesitamos disculparnos o justificarnos ante nosotros mismos. Todo lo que tenemos que hacer es ser nosotros mismos, aceptar el regalo de nuestro ser… y en la aceptación empezaremos a vivir su vida en armonía, armonía dentro de nosotros, porque todo en nuestras vidas estará en armonía con toda la creación, porque habremos encontrado nuestro lugar. Y lo más sorprendente es que nuestro lugar es nada menos que estar arraigado y cimentado en Dios.

Después de la meditación: un extracto de Rumi, “Sheik Sarrazi comes in from the Wilderness”, THE SOUL OF RUMIS, trad. Coleman Banks (New York: HarperCollins, 2001), págs. 247-48

Hay alimentos como

el pan que alimenta una parte

de tu vida y alimentos como la luz para otra.

Hay muchas reglas en relación al control

con el primero, pero solo hay una regla con el último

"nunca estés satisfecho". Come y bebe

la sustancia del alma, como lo hace la mecha con el aceite en que se remoja.

Da luz a los invitados.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos