3er. Domingo de Cuaresma, 19 de marzo 2017

El tiempo pasa volando. Ya estamos en el tercer Domingo de Cuaresma y … ¿qué hemos aprendido? ¿A qué hemos renunciado? ¿De qué nos hemos desprendido? ¿Ha disminuido algo nuestro nivel de ansiedad? ¿Hemos llegado a entender mejor que el “temor de Dios” del que tanto oímos hablar no se refiere al temor a Dios con el que fuimos educados – un temor a ser castigados si éramos pillados? Sigue leyendo.

El “temor de Dios” significa lo que la buena Samaritana descubrió en el pozo en una tarde sofocante.

El evangelio de hoy nos lleva a uno de los encuentros más dramáticos, digno de Shakespeare, en la vida de Jesús. Un día, acalorado y cansado de tanto caminar, Jesús se detuvo a descansar junto a un pozo. Sus discípulos se fueron a unas tiendas y Jesús se quedó solo. Una mujer extranjera llegó para coger agua. Por lo que ella dice en la conversación, podemos intuir que no quería ir al pozo por la tarde, cuando lo hacían las otras mujeres y cotilleaban entre ellas. Porque esta mujer también era criticada. Como Jesús, estaba sola.

Debemos leer toda la historia, en Juan 4:5-42. Es uno de los textos más examinados y comentados de cualquier tradición.

La soledad no la había convertido en una mujer resentida o temerosa. Pero tenía una lengua mordaz y, habiendo tenido cinco maridos, no se dejaba asustar por los hombres en una cultura tan misógina. El altercado verbal entre ella y Jesús al principio revela las agallas que tenía y su apertura a las personas tal y donde están, sin ninguna sensación condescendiente de su propia superioridad e importancia. Esta lucha de personalidades, como pares iguales, genera un resultado dramático. Ella vuelve a su inocencia original y a su comunidad y reconoce, incluso en una figura masculina, la verdad, sabiduría, y amor que la llevó, nos imaginamos, a través de sus relaciones.

No tenía miedo pero, hasta ese caluroso mediodía, no había encontrado ese compañero íntimo que le permitió tener la libertad sin miedo para amar.

¿Y nosotros?

Si no es así, ¿estamos buscando en el lugar adecuado? ¿Podría ser un pozo un buen sitio donde comenzar?

 

Traducido por WCCM España

 

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