Cuaresma 2012 - Miércoles de ceniza

Y cuando ayunes, no seas como los hipócritas que ponen una cara triste...Mt 6,5 y siguientes

 

La Cuaresma es una oportunidad para probar nuestra autenticidad. Es tan fácil ir desviándonos de la verdad, imaginar muchas cosas pero ir bajando a una representación que hacemos tanto para nosotros como para hacernos lucir mejor ante los demás. Es un descanso poder regresar a nuestro yo verdadero y aceptarnos aun sabiéndonos con defectos, poco fieles y en general llenos de imperfecciones. No tenemos que disculparnos, sino simplemente ser honestos.

Para realizar este chequeo de la realidad, nos ayuda un instrumento, dado por una práctica especial que hacemos durante la cuaresma: oración, limosna  y ayuno son las categorías tradicionales de la práctica espiritual.

Así que para estar cubiertos, podríamos comenzar con la oración. Reforzar nuestra disciplina de meditar dos veces al día, renovando nuestro compromiso, enderezando nuestra postura. Añadir una lectura del evangelio diario. Dar a los necesitados, si no materialmente entonces con parte de nuestro tiempo, nuestra atención o sencillamente con actos de gentileza y amabilidad. Finalmente el ayuno -  reducir o desapegarnos de lo que dentro de nosotros sabemos que es excesivo, ilusorio o desequilibrado.

Si cumplimos estas prácticas por las razones correctas y en la manera correcta ¿Por qué estar tristes? Tenemos todo, en esta práctica, para hacer de la Cuaresma un tiempo para sonreír.

Laurence Freeman OSB

 

Traducción de Enrique Lavin
 

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