Cuaresma 2012. Miércoles de la 3ra. Semana de Cuaresma

El reino de Dios está al alcance de la mano.  Este subtexto se encuentra en todas las prácticas de la Cuaresma diseñadas para recordarnos cuan fácilmente lo olvidamos y cuan simplemente lo podemos recordar.

Etty Hillesum fue una joven judía llena de vida que pereció en Auschwitz en el año 1943. En medio del horror de la deportación de los Judíos de su tierra nativa Holanda, ella pasó por un despertar espiritual personal que se ha hecho oír por décadas. Sostenida por su profundo mundo interior y la nueva visión de vida humana y de mundo natural recibidos, se dedicó a aliviar la miseria de sus compañeros que sufrían al igual que ella. Ella se rehusó a odiar a sus perseguidores y en las flores y en el cielo que la rodeaban encontró tesoros inagotables de belleza y revelación.

Una de las personas a las que ella ayudaba le preguntó una vez como podía ella perder el tiempo pensando en las flores  en medio de tanto horror.

Ella descubrió a Dios a través de la apertura de su mundo interior, pero no parecía preocuparse por las religiones que se oponían unas a otras. Una vez expresando algunas ideas sobre el perdón  alguien le respondió: “Pero… eso parece Cristianismo.” “Sí” respondió ella, “Cristianismo, y por qué no?”

Cualesquiera sean las ansiedades o temores que llevemos con nosotros hoy día – y por cierto que serán menores a los que ella y sus compañeros judíos soportaron en esos tiempos de locura – la flor y la fe con su capacidad de llevarnos hacia la profundidad de Dios se encuentran al alcance de la mano.

 

 

Laurence Freeman OSB
Traducción de Teresa Decker

 

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