Qué es una misa contemplativa
Algunas personas se han estado preguntando, qué es esto de las “misas contemplativas”, por ello consideramos oportuno el dar una sencilla explicación sobre esta celebración.
La Misa Contemplativa es una misa tradicional, cristiana, católica, celebrada por un sacerdote, pero con una valiosa diferencia, en la que el sacerdote celebrante, adiciona un tiempo de 20 minutos de silencio y quietud, después del Sacramento de la Eucaristía. Sigue leyendo
La Misa Contemplativa tiene en esencia, un fuerte componente de silencio, un silencio que permite tener una experiencia y contacto más profundo de la ceremonia y el sacramento que se celebra.
Al finalizar el momento de la Comunión, en la Misa Contemplativa se dispone, como ya mencionamos, de un período de silencio, para lo que nuestra Comunidad denomina “meditación”. En ese lapso de 20 minutos, los participantes o fieles permanecen en silencio, es el “tiempo de meditación”. No es un tiempo de reflexión de la Palabra, no es un momento para el pensamiento, ni para peticiones personales, no es un momento para agradecer, ni conversar internamente, tampoco para orar… es tan solo para permanecer en silencio y quietud. Pero no se trata solo de permanecer callados o quietos. La Misa Contemplativa plantea y posibilita un tiempo para la meditación, siguiendo la Tradición de los Padres y Madres del Desierto de los primeros cuatro siglos del cristianismo. Esta práctica consiste en repetir, mentalmente, una palabra o frase corta, que nos ayude a vaciarnos no solo de todo lo externo, sino a vaciarnos de nosotros mismos, y permitir que nos habite la “Presencia”, que nos habite el “Cristo”, el Espíritu en nuestro interior. No se trata de hablar con Dios, de pensar en Dios, sino de ser en Dios.
Este espacio para la meditación, una vez finalizada la Comunión, es lo que diferencia a la Misa Contemplativa de otras misas más tradicionales, o de las misas carismáticas, o las misas de jóvenes, y de otras celebraciones, en las cuales se presenta un fuerte componente de música y cantos, y una participación más activa y festiva.
La Misa Contemplativa, como la palabra lo indica, es “contemplación”, silencio reverencial ante la Presencia del Cristo.
Todas las personas pueden participar de las Misas Contemplativas, más allá de ser o no meditadores; pues en los 20 minutos de silencio y quietud que se determinan para la práctica, la persona no-meditadora, según la tradición de esta comunidad, puede utilizar ese “valioso tiempo de profundidad interior” para simplemente estar en la Presencia del Espíritu de Dios que lo habita, puesto que “el silencio es el lenguaje del Espíritu”.
En unión fraterna,
WCCM Argentina.