30 de agosto 2020

                                                          Photo by Sander Weeteling on Unsplash

John Main OSB, “Fullness of Being”, The Hunger for Depth and Meaning (Singapore: Medio Media, 207), págs. 26, 28


[C]ada uno de nosotros está llamado a un desarrollo ilimitado, infinito al dejar atrás la estrechez de nuestro ego y entrar en el misterio de Dios. […] El espíritu al que estamos invitados a descubrir en nuestros corazones es la fuente de poder que enriquece cada parte de nuestras vidas. El espíritu es el Espíritu de amor y el Espíritu de amor. La llamada… no es a estar medio vivos, lo que significa estar medio muertos, sino a estar totalmente vivos, vivos, …si tan solo estamos dispuestos a emprender la disciplina para llegar a ella, día a día. […] No debemos tener miedo conforme partimos, como dejamos el ego atrás y partimos para conocer al otro. No debemos temer. El espíritu en nuestro corazón, el espíritu al que nos abrimos en la meditación, es el Espíritu de compasión, gentileza, de perdón, de aceptación total, el Espíritu del amor.

 

Después de la meditación: Diane Ackerman, “School Prayer” en I PRAISE MY DESTROYER (New York: Vintage, 2000 Kindle edition), pág. 3

En nombre del amanecer
y las pestañas de la mañana
y el paseo de la luna
y la noche cuando parte,

juro que no deshonraré
mi alma con odio,
sino me ofreceré humildemente
como guardián de la naturaleza,
como sanador de la miseria,
como mensajero del asombro,
como arquitecto de la paz.

En nombre del sol y sus espejos
y el día que lo abraza
y los velos de nube que lo cubren
y la noche máxima
y lo masculino y lo femenino
y las plantas que explotan con semillas
y las estaciones de coronación
y la luciérnaga y la manzana,

honraré toda vida
-en donde sea y en cualquier forma
que pueda habitar- sobre la Tierra mi hogar,
y en las mansiones de las estrellas.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos