6 de septiembre 2020

                                                          Photo by Damir Spanic on Unsplash

Un fragmento de Laurence Freeman OSB en ASPECTS OF LOVE (Londres: Medio Media, 1997), pág. 54


Podemos aprender a ver la realidad. El solo verla y vivirla nos da sanación. Nos trae a una nueva clase de espontaneidad, la espontaneidad de un niño que aprecia la frescura de la vida, lo directo de la experiencia. Debemos recuperar esta espontaneidad para poder entrar al reino. Es la espontaneidad de la verdadera moral, de hacer lo correcto de forma natural, sin vivir nuestras vidas por las reglas de libros sino vivir nuestras vidas por la moral del amor. La experiencia del amor nos da una capacidad renovada para vivir nuestra vida con menos esfuerzo. La vida se vuelve menos una lucha, menos competitiva, menos adquisitiva, como se abre para nosotros aquello que hemos visto de alguna forma en algún momento a través del amor, que nuestra esencia natural es alegre. En lo más profundo somos seres alegres. Podemos aprender a saborear los regalos de la vida y a ver lo que verdaderamente es la vida, estaremos mejor equipados para aceptar las tribulaciones y el sufrimiento. Esto es lo que aprendemos gentilmente, despacio, día a día, al meditar.

 

Después de la meditación: “The Thing Is” por Ellen Bass en MULES OF LOVE (Rochester, NY: American Poets Continuum Series, No 73, 2002), e-book location 865

La Cosa Es

amar la vida, amarla aún
cuando no tienes el estómago para ello
y todo lo que has querido
se derrumba como un papel quemado en tus manos,
tu garganta llena con el limo de ello.
Cuando la tristeza se sienta contigo, su calor tropical
espesando el aire, pesada como el agua
más apropiada para branquias que para pulmones;
cuando la tristeza te pesa como tu propia carne
solo que más, una obesidad de tristeza,
piensas, ¿como alguien puede soportar esto? 
Entonces sostienes la vida como una cara 
entre las palmas de tus manos, una cara común,
sin una sonrisa agradable, ni ojos violeta,
y tú dices, sí, yo te tomo
yo te amaré, otra vez.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos