3 de enero 2021

                                                          Photo by Artak Petrosyan on Unsplash

Un fragmento de Laurence Freeman OSB en “Love in a Prison: Letter Nine” en COMMON GROUND (New York: Continuum, 1999), págs. 105-06


[L]o más importante es abrir tu corazón al amor. Para aquellos que han sido heridos y asustados eso puede parecer una esperanza imposible. Para aquellos que han sido rechazados por sus familias y la sociedad puede parecer que son indignos de esperanza. Sin embargo, como todos hemos sido heridos y temerosos de la realidad, todos debemos tener fe, o al menos la posibilidad de la esperanza de tenerla. Esto es lo que permite la meditación y por lo que es un gran regalo que compartir. Una de las ironías de la vida es que los corazones más abiertos se encuentran en los lugares menos esperados. Tal vez es por eso qué Jesús nos señaló lugares donde lo podríamos encontrar:

Porque cuando tuve hambre, me diste de comer; cuando tuve sed me diste de beber; cuando era un extraño me diste un lugar en tu hogar; cuando estuve desnudo me diste ropa; cuando estuve enfermo viniste en mi ayuda; cuando estuve en prisión me visitaste.

Al empezar el año nuevo, mantengamos unos a otros en nuestros corazones para que podamos ser más generosamente empoderados para hacer de esta visión una realidad en nuestras vidas y… en la vida del mundo.

 

Después de la meditación: “Candlemas” por Denise Levertov en THE STREAM AND THE SAPPHIRE (New York: New Directions, 1997), págs. 11

La Candelaria

Con Certeza
Simeón abrió
los brazos antiguos
s la luz infantil.
Décadas 
antes de la cruz, la tumba
y la vida nueva,
él sabía de una 
nueva vida.
Qué profundidad 
de fe en la que se basó,
volteando iluminado 
hacia la luz profunda.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos