24 de marzo 2013

Un extracto de Laurence Freeman OSB, “Dearest Friends,” Christian Mediation Newsletter, Vol. 30, No. 1,   Marzo 2006.

Siempre nos aferramos a nuestros redentores imaginarios, sin darnos cuenta que ningún redentor verdadero permite ser agarrado. “Déjame ir…aún no asciendo al Padre”

El sanador verdadero permite que haya relación pero no la deja llegar a ser una adicción. Los cristianos primitivos veían a Jesús como un doctor del alma de la humanidad mas que como el fundador de una nueva religión. Su significado mas profundo – así como los niveles de identidad abiertos por su pregunta “¿Quién dicen ustedes que soy yo?” – se encuentran en la libertad ofrecida a los que aprendieron de su gentileza y humildad.
 
Eso fue posible especialmente para aquellos que aceptaron el yugo suave de su amistad. El cambiar esa libertad por otra dependencia es fallar en reconocerlo. La frase “El estaba en el mundo, y el mundo por el fue hecho, pero el mundo, no le conoció.” (Jn 1,10) Es tanto una advertencia para nosotros como una descripción de lo que pasó durante su vida temporal. Todavía se aplica mas a los cristianos que lo convierten en otro dios p ídolo que a los buscadores sinceros que no saben todavía como entenderle. 
No podía ser mas claro, se ofrece a si mismo de una manera que, en su nivel mas profundo, puede entenderse como el objetivo mismo. “El que cree en mi, no cree en mí sino en aquel que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado.” (Jn 12:44)
 
La paradoja en estas palabras se hace a un lado con facilidad. Preferimos certidumbres racionales y definibles. Es fácil reírse de aquello que reta nuestra manera familiar de pensar y percibir la realidad. Pero ¿Qué pasa si esas maneras familiares de percibir en realidad la invierten? , ¿Qué pasa si a lo que llamamos libertad es en realidad adicción?...los maestros del desierto entendieron que el enfrentarse a las duras verdades de nuestras ilusiones y dependencias es el fruto del trabajo de muchas tentaciones. Es también una buena parte del significado de esta temporada alegre…Lo llamaban luchar con los demonios pero sabían que los demonios están dentro de nosotros. Simplemente evadimos el problema proyectándolo hacia fuera.
 
La integridad de la persona, nuestra libertad para ser nosotros mismos y amar a los otros, se perfecciona por las pruebas que abrazamos cada vez que nos sentamos a hacer el trabajo del silencio.
 
Después de la meditación: Linda Gregg, “Fishing in the Keep of Silence,” from ALL OF IT SINGING (Graywolf Press, 2008), citado en 3.23.2013 Writer’s Almanac.
 
Pescando al resguardo del silencio.
 
Hay un silencio ahora mientras las colinas se levantan
 
Y Dios se va a dormir. El confía que el barco del cielo seguirá y
avanzará bellamente
 
mientras descansa soñando en el regazo del mundo.
 
Sabe que las lechuzas guardarán la dulzura 
 
del alma en su masivo resguardo de silencio,
 
mirando con ojos abiertos o cerrados 
 
a lo largo de la bahía Tomales, donde las garzas blancas y amplias en vuelo 
 
la toman, blancas y delgadas se paran.
 
Dios, que piensa todo el tiempo en poesía, respira alegre
 
Y se repite a si mismo: Hay pescados en la red, muchos pescados en la red del corazón.
 
Traducido por Enrique Lavin