30 de junio 2013

De John Main OSB, “Dios es el Centro de mi Alma”-"God is the Centre of my Soul" THE WAY OF UNKNOWING (New York: Crossroad, 1990), pp. 18-20.

El meditar es un concepto  muy simple. No hay nada complicado acerca de él, nada esotérico… En esencia, el meditar es simplemente estar en quietud en el centro de nuestro ser.

Estar en quietud. El único problema que esto representa es que vivimos en un mundo con un movimiento casi frenético, así que la quietud o el enraizamiento, son conceptos extraños para la mayoría de nosotros. Aún así, en la naturaleza, todo el crecimiento es del centro hacia fuera. El centro es donde comenzamos y es de lo que se trata la meditación. Es un regreso al fundamento de nuestro ser, a nuestro origen, a Dios… San Juan de la Cruz, en sus reflexiones sobre la naturaleza de la meditación, escribió “Dios es el centro de mi ser”.

La meditación es una oportunidad maravillosa para todos nosotros… porque al regresar a nuestro origen, al fundamento de nuestro ser, regresamos a nuestra inocencia. La llamada a meditar, para los primeros Padres de la Iglesia, era también una llamada a la pureza de corazón, y eso es la inocencia - pureza de corazón. Una visión sin opacar por el egoísmo, el deseo o las imágenes, un corazón motivado simplemente por el amor. La meditación nos dirige a la claridad pura - claridad de visión, claridad de entendimiento y claridad de amor — una claridad que proviene de la simplicidad. Y para comenzar a meditar no requerimos nada más que la simple determinación de comenzar y luego de continuar…

La meditación es un camino de atención. Tenemos que ir más allá de los pensamientos, del deseo y de la imaginación y en ese más allá comenzar a ver que estamos aquí y ahora en Dios, “en quien vivimos, nos movemos y somos” (Hechos 17:28). El camino de la simplicidad es el camino de la sola palabra, de la recitación de la sola palabra. Es la recitación y la fidelidad a ella cada mañana y cada tarde, lo que nos lleva más allá del ruido de las palabras, más allá del laberinto de ideas, a la unidad… Meditar es un camino a la plena comunión, a la unidad del ser. En la meditación y en nuestras vidas enriquecidas por la meditación, simplemente somos plenamente nosotros, quienesquiera que seamos.

 

Después de la meditación: William Wordsworth, Líneas compuestas sobre Tintern Abbey- “Lines Composed above Tintern Abbey,” Norton Anthology of English Literature, Vol 2 (New York: Norton, 1979), p. 156. 

Ese bendito estado de ánimo, en que el peso del misterio, en que el peso y el cansancio de todo lo que pesa en este mundo ininteligible se ilumina -

Ese sereno y bendito estado de ánimo en que los afectos nos dirigen, hasta el aliento de este marco corpóreo y aún el movimiento de nuestra sangre humana, casi suspendidos, somos puestos a dormir en cuerpo y nos convertimos en un alma viva;

Mientras que con un ojo aquietado por el poder de la armonía, y el profundo poder de la alegría, vemos la vida misma de las cosas.

 

Traducido por Enrique Lavin