7 de julio 2013

Extracto de John Main “Space to be”, MOMENT OF CHRIST (Nueva York: Continum, 1998), pág. 92-93.

Para conocernos, para entendernos y  para ponernos  a nosotros y nuestros problemas en perspectiva, sencillamente tenemos que hacer contacto con nuestro espíritu.

Todo el auto-entendimiento, surge de comprendernos como seres espirituales, y es solo el contacto con el Espíritu Santo universal que puede darnos la profundidad y amplitud para entender… El camino hacia esto no es difícil. Es muy sencillo. Pero requiere un compromiso serio.

La revelación maravillosa que está ahí para ser descubierta por todos, si tan solo nos encaminamos por el camino con disciplina, es que nuestro espíritu está arraigado en Dios y que cada uno de nosotros tenemos un destino eterno, un significado e importancia eternos. Este es un descubrimiento primordial que cada uno de nosotros tiene que hacer, que nuestra naturaleza posee este potencial infinito para desarrollarse y que ese desarrollo solo puede venir si nos embarcamos en el peregrinaje a nuestro  centro…. Es solamente ahí, en las profundidades de nuestro ser, que podemos descubrirnos arraigados en Dios. La Meditación es solo el camino para hacer contacto con nuestro espíritu y a través de ese contacto encontrar el camino de la integración, encontrar todo en nuestra experiencia entrar en armonía, todo en nuestra experiencia juzgado y alineado a Dios.

El camino de la meditación es muy sencillo. Todo lo que cada uno de nosotros tiene que hacer es estar tan quietos como podamos en cuerpo y espíritu… Aprender a meditar es aprender a desprenderte de tus pensamientos, ideas e imaginación y descansar en las profundidades de tu ser. Recuerda esto siempre. No pienses, no uses palabras con excepción de tu palabra, no imagines cosa alguna. Solo sonido, di la palabra en las profundidades  de tu espíritu y escúchala. Concéntrate en ella con toda tu atención.

¿Porqué esto es tan poderoso? Básicamente, porque nos da el espacio que nuestro espíritu necesita para respirar. Nos da un espacio para ser nosotros mismos. Cuando estás meditando no necesitas disculparte  ni justificarte. Todo lo que tienes que hacer es ser tú mismo, aceptar de las manos de Dios el regalo de tu ser. Y en esa aceptación de tu ser y de tu creación entras en armonía con el Creador… el Espíritu de Dios.

Después de la meditación: “The only news I know”, #827, Emily Dickinson, dominio público.

 

La Única Noticia que conozco

Es el reporte todo el día

De la inmortalidad

El único espectáculo que veo

Mañana y hoy

Tal vez eternamente

El único que encuentro

Es Dios-La Única Calle

Existencia-Esta transversal

Si Otras noticias hubiera

O un Espectáculo Admirable

Le diré Tú

 

Traducido por Guillermo Lagos