Domingo de la 5ª semana de cuaresma, 6 de abril 2014

'Tu hermano resucitará´le dijo Jesús. Marta dijo: "Yo sé que resucitará en la resurrección en el último día" Jesús dijo: 'Yo soy la resurrección y la vida. Si alguien cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?´

No sabemos qué altura tenía Jesús o cuál era su comida favorita. En cuanto a la idea moderna de la personalidad, no sabemos casi nada de la suya. Ni siquiera sabemos exactamente sus palabras - suponemos que hablaba arameo y sin embargo los primeros dichos registrados están en griego y una nueva traducción en nuestras lenguas aparece cada pocos años (cada una un poco más larga que la anterior). Por todas estas razones la idea de creer en Jesús despierta un profundo escepticismo. Incluso podemos mirar con condescendencia a los que creen.

¿Quiere decir “creer en mí” o “tener fe en mí”? Eso hace una diferencia, pero sólo si dejamos un poco nuestra conciencia saturada de medios, plagada de celebridades. Tener fe en alguien es entregar la arrogancia de que sabemos mejor y admitir que conocemos menos o incluso nada - que estemos dispuestos a ser des-ilusionados . A veces, esta es obra de un instante. A veces se necesita toda una vida. A menudo, en nuestra época, es posible que tengamos que esperar hasta el último aliento. ¿La Cuaresma de la meditación hace alguna diferencia a esta experiencia de fe en la que toda creencia debe confiar? Sí la hace.
 

Laurence Freeman OSB

Traducción: Marina Müller