Jueves de la 1ª semana de Cuaresma 2015. 26 de febrero.

Mateo 7: 7,12 : Pidan, y se les dará; busquen y encontrarán; toquen a la puerta, y ésta se les abrirá.

Allí debe haber una trampa. Desde luego que eso es estúpido. ¿Piensas que Dios, el Universo, o lo que sea, está para darte lo que deseas, cuando y como lo ordenas, como si fuera un envío – es Dios un chico repartidor de pizza?

No, desde luego que no. Pero, él dice (y es el Hijo de Dios, ¿no?) "Uds. solamente tienen que pedir y recibirán". Bueno, esto es lo que yo desearía pedir, y realmente no es tan egoísta como suena. No soy estúpido, por si acaso; yo estoy tratando de tener fe. Si consigo lo que deseo seré realmente una persona feliz y entonces será fácil ser generoso y bueno con los demás. Yo he pensado mucho sobre esto. No, no he fantaseado: reales pensamientos. Yo sé lo que me convertirá en una buena persona. Estos realmente son los requerimientos básicos.

Luego me contarás. Suena un poco mundano, pero estoy de acuerdo. Entonces, sigamos.

Bien, entonces te lo susurraré al oído. Esto es lo que yo quisiera pedir… (susurros)

Yo puedo entender eso. Mi lista de deseos sería bastante parecida. No extravagante. Seguridad material y emocional, buena salud (y, como lo insinúas, buen sexo) y un lindo hogar para disfrutar todo.

Más o menos, sí. Pero yo podría hacer tanto bien en el mundo si tuviera todo eso.

Bueno, no sería imposible que lo puedas conseguir – hasta en unas pocas décadas si tienes suerte. ¿Pero sabes si en lo que pediste, hay alguna otra cosa?

Sí. Aquí está: todo lo que desees que otros te hagan a ti, haz lo mismo por ellos.

Sí, tú lo has dicho.

Sí, y la meditación dos veces por día, ¿verdad?

Sí, eso te ayudaría a entender mejor las escrituras.

Traducción: Marta Geymayr