Jueves de la 5ª semana de cuaresma 2015. 26 de marzo

Juan 8:51-59: Antes de que Abrahán fuera, Yo Soy

En los Andes se está construyendo la cámara digital más poderosa de mundo para poder fotografiar lo invisible – galaxias alejadas más allá de ocho mil millones de años luz. Es parte de un proyecto para descubrir “el universo oscuro” de energía que la ciencia aún no puede entender. Hoy en día se acepta cada vez más que el modelo actual es incompleto e insatisfactorio para explicar el cosmos.

La exploración de la materia oscura involucra la búsqueda de las nuevas  “super partículas”, que, se cree, pueden pasar a través de la materia ordinaria sin ninguna interacción perceptible. Esto quiere decir que aún las partes más profundas del espacio intergaláctico se encuentran inmersas en un campo de energía que todo lo penetra, diferente a todo lo conocido. Los científicos están estudiando la posibilidad de la existencia de múltiples universos, cada uno con sus propias leyes físicas. En el Big-Bang, que trajo el tiempo y el espacio a la existencia, se generó una cantidad igual de materia y antimateria. Estos mismos científicos se preguntan dónde es que permanece oculta la otra mitad de universo.

Las mentes más científicas y racionales del mundo que se encuentran ocupadas en esta búsqueda están emocionadas por navegar en los límites de estos "nuevos continentes” de conocimiento. El camino del no-conocimiento es siempre el camino hacia la gnosis más profunda, el conocimiento más completo. “Conocerlo, está más allá de todo conocimiento”, como dijo San Pablo sobre el misterio de Dios revelado en Cristo.

Nosotros necesitamos todas las metáforas actuales que podamos para ayudarnos a llegar a este horizonte que cruzamos en silencio. El silencio del gran Yo Soy. Entonces descubrimos, sin dudarlo, que aquello que está a ocho mil millones de años luz y de lo que solo podemos conocer como el “pasado” es nada menos que el aquí y ahora.

Qué motivación tan emocionante es estar haciendo nuestra propia exploración de la verdad en nuestra meditación diaria. Qué interesante es pensar en las Escrituras como el mapa preparado para este viaje.

Laurence Freeman OSB

Traducción: Leonardo Fabián Toriggia

 

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