22 de enero 2017

Fragmento de John Main OSB, “Space to Be”, MOMENT OF CHRIST (New York: Continuum, 1998), págs. 92-93


Para conocernos, comprendernos y… ponernos a nosotros y nuestros problemas en perspectiva, simplemente debemos hacer contacto con nuestro espíritu. Todo el autoconocimiento surge del concebirnos como seres espirituales, y es solo a través del contacto con el Espíritu Santo universal que podemos lograr la profundidad y la amplitud para entender… El camino para llegar a esto no es difícil. Es muy sencillo. Pero requiere un compromiso serio…

El camino de la meditación es muy sencillo. Todo lo que cada uno de nosotros tiene que hacer es estar tan quieto como sea posible en cuerpo y espíritu… Aprender a meditar es aprender a soltar tus pensamientos, ideas e imaginación y descansar en las profundidades de nuestro ser. Recuerda esto siempre. No pienses, no utilices palabras, solo tu palabra, no te imagines algo. Solo el sonido, di la palabra en las profundidades de tu espíritu y escúchalo. Concéntrate en él con toda tu atención.

¿Por qué es esto tan poderoso? Básicamente porque le da a nuestro espíritu el espacio que necesita para respirar. Nos da a cada uno el espacio necesario para poder ser nosotros mismos. Cuando estás meditando no tienes que disculparte ni justificarte. Todo lo que necesitas hacer es ser tú mismo, aceptar de las manos de Dios el regalo de tu ser. Y en esa aceptación de ti mismo y de tu creación, entras en armonía con el Creador… el Espíritu de Dios.

 

Después de la Meditación, en fragmento de Rumi, “Sheik Sarrazi Comes in from the Wilderness,” THE SOUL OF RUMI, trad. Coleman Barks (New York: HarperCollins, 2001), págs. 247-48

Existen alimentos como

el pan que alimenta una parte

de tu vida y alimento como la luz para otra parte.

Hay muchas reglas acerca de las restricciones

con el primero, pero solo una regla para el segundo.

Nunca estés satisfecho. Come y bebe

la substancia del alma, como la mecha con el aceite que absorbe.

Da luz a los compañeros.

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos