9 de abril 2017

De John Main OSB, “Self-Will and Divine Will”, THE PRESENT CHRIST (New York: Crossroad, 1991), pág. 85, 86-87


Conversión es el compromiso con la creatividad del amor. Estar orientado hacia el no-amor (egoísmo) es estar cautivado por la fascinación por la muerte. Encontramos esto en personas y en sociedades. En ambos casos, la prosperidad material o producción no es un criterio para medir la verdadera creatividad. La única medida confiable es la paz profunda fluyendo desde el centro... (…). La conversión requiere ajustes significativos en nuestra vida, en nuestra visión. Estos ajustes pueden ser concebidos por el pensamiento, pero no pueden ser llevados a cabo por el pensamiento. Solo pueden ser integrados a nuestra vida a través del poder creativo del amor que encontramos en nuestro corazón. Es por esto que entendemos mejor la meditación, no como una forma de auto-mejora, o como una herramienta que empleamos para fines deseados, sino más bien como un proceso de aprendizaje y profundizar en la humildad. (…)

La meditación es tan importante porque podemos llegar a la verdad solo si tenemos la confianza de enfrentarla. Esta confianza surge del encuentro con el amor puro en nuestros corazones. Lo verdaderamente importante que debemos saber en la vida-para la vida- es que Dios es amor… Es muy sencillo… (…). Si vemos esto con claridad, podemos encontrar el camino en nuestro viaje espiritual, en nuestra práctica religiosa, en nuestra vida personal, todo traspasado por la luz transformadora del amor redentor de Cristo.

 

Después de la meditación: “When I am among the Trees,”: Poems by Mary Oliver (Boston: Beacon Press, 2006), pág. 4

Cuando estoy entre los árboles
Especialmente los sauces y las acacias,
Igualmente las hayas, los robles y los pinos,
Ellos emiten indicios de alegría.
Casi diría que me salvan, y todos los días.

Estoy tan distante de la esperanza de mí mismo,
En la cual tengo bondad, y discernimiento,
Y nunca voy apurado por el mundo
Sino que camino despacio, y hago reverencias con frecuencia.

A mi alrededor los árboles agitan sus hojas 
Y dicen. “Quédate un rato.”

La luz fluye a través de sus ramas.

Y me vuelven a llamar, “Es sencillo”, dicen,
“y tú también has venido
al mundo a hacer esto, ir con calma, estar lleno
de luz, y brillar”

 

Selección: Carla Cooper

Traducción: Guillermo Lagos