Y después de mojar el pedazo de pan, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y después de comer el pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: “Lo que vas a hacer, hazlo pronto”. Pero ninguno de los que estaban sentados a la mesa entendió por qué le dijo esto. Sigue leyendo
Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Sigue leyendo.
Esta semana se vuelve una penetración en el misterio de Jesús de Cafarnaúm, el Cristo para aquellos que lo ven con el ojo de la fe. Introducirnos en cualquier misterio implica encontrar nuevas dimensiones de la realidad donde nuestra lógica mental y nuestro sentido común protestan ante este brote del absurdo.