El Libro del Éxodo es tradicionalmente la compañía bíblica para la Cuaresma. El mismo nos cuenta la historia – o quizá el mito fundacional – de la huída de los israelitas de la opresión en Egipto. Los archivos históricos no llegan tan atrás en la historia literal, pero es una de las grandes narraciones de la humanidad. Una especie diferente de verdad.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Recientemente visité un monasterio que tiene un programa exitoso de un mes de duración para adictos a drogas que están en recuperación. Me llamó la atención el voto que hacían al inicio de su tratamiento. Es literalmente, un voto a la “verdad”.
El P. Laurence Freeman recordó al P. John Main OSB (1926 - + 30 de diciembre 1982) en el trigésimo aniversario de su muerte, con el mensaje que puedes leer a continuación.
El angel dijo a las mujeres que lo estaban buscando, El no está aquí, porque ha resucitado. Después de la muerte no lo conocemos en la forma corpórea - lo que incluye la forma de la imaginación. Como en la meditación, El no es lo que pensamos. Como el Reino, no está aquí ni allá.
Un antiguo escritor cristiano cuyo nombre desconocemos escribió estas palabras en una homilía para describir el significado de este silencioso día de transición.
“Levántense, dejemos este lugar, porque Uds. están en mí y yo en Uds., juntos formamos una única persona y no podemos ser separados”.
Cómo puede referirse como bueno o santo a un día en el que un hombre inocente y bueno es declarado culpable de un cargo inventado, traicionado y abandonado por sus amigos, rechazado por la gente a quienes habló con la verdad, mental y físicamente torturado, crucificado y muerto?