Un extracto de John Main OSB, “The Spirit,” WORD into SILENCE (New York: Paulist Press, 1981), pp 37-39
El primer paso hacia convertirnos en persona…es permitirnos ser amados. Fue para facilitar esto que el Espíritu Santo fue enviado al corazón humano, para tocarlo, para despertarlo, para llevar nuestras mentes a su luz redentora. El enviar al espíritu fue un evento de resurrección y continúa tan fresco hoy como en aquella ocasión,
“avanzada la noche del Domingo,” como San Juan nos relata, cuando los discípulos estaban juntos con las puertas cerradas y Jesús entró y les sopló diciendo “Reciban el Espíritu Santo.”