Por cuarenta días y noches – y más – hemos estado en el desierto. Y ahora, en el Domingo de Pascua, con el sol que surge, hemos dejado atrás la parte más difícil.
La muerte siempre es dramática. Es el cierre final. Los días después de la muerte, sin embargo, no son tan dramáticos. Más bien mundanos y sin color, son el principio de una lenta e implacable depresión. Los que se sienten abandonados en esta playa vacía de la existencia comienzan a adaptarse a este hueco que deja la persona amada. Sigue leyendo.
¿Recuerdan el Miércoles de Ceniza al principio de Cuaresma? Pues el Viernes Santo es el fin del camino que hemos estado siguiendo desde entonces. Y necesitamos sentir su conclusión, de manera de poder entrar al epílogo que es un nuevo principio. Sigue leyendo.
Bede Griffiths fue un gran abogado del Concilio Vaticano Segundo. Sin embargo, no estaba de acuerdo con una de las frases en uno de los documentos que ponía que la ‘fuente y cima’ de la vida de la Iglesia era la Eucaristía. Bede sentía un gran amor por la Eucaristía y la celebraba de manera muy bella en su ashram benedictino en la India. Pero sentía que era mejor teología decir que la fuente y cima de la Iglesia es el Espíritu Santo. Sigue leyendo.
Jesús fue popular durante un tiempo y luego fue rechazado. Sin embargo nunca engañó a las masas, simplemente amó a la gente ordinaria que percibía maltratada, hecha a menos y manipulada por sus líderes. Como en un moderno electorado occidental, el pueblo proyectó por un corto tiempo sus esperanzas de tener un líder fuerte en él. El éxito engendra éxito. Mientras más gente alabe, más avanza la tendencia popular. Pero entonces se estrella, como sucedió con él.
En una función de teatro a la que asistí, a mitad del primer acto, le fue permitida la entrada a alguien que llegó tarde. Por supuesto causó consternación general conforme le permitíamos pasar entre todos para poder llegar a su asiento a la mitad de la fila. Sigue leyendo.
Una de nuestras necesidades más profundas es la seguridad. En nuestros primeros años, la seguridad física y emocional es indispensable para un desarrollo sano. En un buen hogar, los niños tienen espacio para probar y para provocar cruzando los límites establecidos por sus padres amorosos. Sigue leyendo.
Tener una buena Cuaresma significaría solamente sentirse satisfecho con uno mismo por no haber caído del vagón de auto-observancias. Jesús con firmeza advirtió sobre este error farisaico. Podría también significar que nos sentimos más ligeros y más presentes simplemente porque nuestra atención ha sido reforzada y purificada. Sigue leyendo.
Claramente, el nivel de atención consciente en la vida cotidiana está cayendo en el mundo. Haces un pedido en un restaurant o entregas información a alguien clara y concisamente, y en su respuesta hacen preguntas sobre ello, claramente sin haber escuchado lo que dijiste unos segundos antes. Algunas personas pueden no tener la atención suficiente como para darse cuenta de que la otra persona no estaba prestando atención. Sigue leyendo.
Hace poco fui a escuchar una charla en el lanzamiento de un nuevo libro de una amiga mía que vive en un pequeño pueblo en East Anglia. Rosamond Richardson ha escrito varios libros acerca de la campiña, de la historia cultural de las flores silvestres y los árboles y sobre comida. A ella le encanta caminar. Escribe desde un lugar que uno confía y que le gustaría conocer mejor. Su charla fue sobre pájaros y meditación, aunque ella nunca mencionó la meditación. Sigue leyendo.